El escándalo de las “rape gangs” en el Reino Unido

De izquierda a derecha, Nigel Farage, Keir Starmer, Elon Musk y Tommy Robinson.

LONDRES, Reino Unido. En los últimos años, el país se ha visto sacudido por varios casos de abuso sexual infantil que, en el debate público, suelen describirse como “rape gangs” (bandas de violación). La polémica se ha intensificado debido a los antecedentes étnicos y religiosos de numerosos agresores, en su mayoría hombres de ascendencia pakistaní y fe musulmana.

Un patrón de abusos sistémicos

Los casos se centran principalmente en la explotación sexual de menores, a menudo niñas vulnerables, en ciudades como Rotherham, Rochdale, Oldham y Telford. Las investigaciones han revelado que estos delitos se prolongaron durante años, con fallos sistémicos por parte de las autoridades locales, los servicios sociales y la policía, lo que permitió que el abuso continuara. Informes como el “Jay Report” sobre Rotherham señalaron una presunta cobertura de los hechos o, cuando menos, una renuencia a actuar por temor a ser tildados de racistas o islamófobos. Esto ha suscitado la indignación de la opinión pública y ha dado pie a múltiples exigencias de transparencia y reforma.
Las estimaciones de niñas abusadas por rape gangs en el Reino Unido varían ampliamente:

• Rotherham: Se estima que 1,400 niñas fueron explotadas sexualmente entre 1997 y 2013 según el Informe Jay.
• Telford: Más de 1,000 niños fueron identificados como víctimas de abusos por rape gangs a lo largo de varias décadas.
• Nacionalmente: En 2018-19, se identificaron 19,000 niños como posibles víctimas de explotación sexual infantil en Inglaterra, no todos relacionados con rape gangs. La diputada Sarah Champion sugirió que el número de víctimas a nivel nacional podría llegar a un millón, aunque este número es muy debatido. Otras estimaciones en redes sociales han mencionado cifras desde centenares de miles hasta medio millón, sin fundamento oficial.
• Huddersfield: Se reportaron más de 700 niñas abusadas por rape gangs entre 2004 y 2011.

Estas cifras provienen de informes, investigaciones y declaraciones públicas, y deben tomarse como parte de una discusión en curso, no como estadísticas definitivas. Además, el término “rape gangs” es polémico y no es un término legal, sino uno usado en el discurso público y mediático.

Nigel Farage y la crítica al sistema

Nigel Farage, destacado político británico y antiguo líder del UKIP (Partido de la Independencia del Reino Unido), encabeza hoy Reform UK, agrupación que fundó para desafiar el discurso político dominante. Farage se ha mostrado contundente en su denuncia del escándalo, responsabilizando tanto a las autoridades locales como al gobierno central por su manera de gestionar estos casos.
El líder de Reform UK pide una investigación a nivel nacional y ha puesto el foco en la actuación de Keir Starmer cuando este era Director de la Fiscalía (Director of Public Prosecutions). A juicio de Farage, hubo un fallo colectivo que dejó a las víctimas desprotegidas, y ha exigido mayor transparencia. Sus señalamientos se enmarcan en una crítica más amplia al multiculturalismo y a la política migratoria del país.

Keir Starmer en el ojo del huracán

Keir Starmer, actual Primer Ministro y antiguo Director de la Fiscalía (2008-2013), se ha visto envuelto en polémica por lo sucedido durante su mandato, cuando muchos de estos abusos ocurrieron. Críticos como Farage y el magnate tecnológico Elon Musk lo acusan de no haber procesado adecuadamente a los responsables.
Starmer, por su parte, defiende su gestión aludiendo a las reformas que impulsó en la Fiscalía de la Corona (Crown Prosecution Service), incluida la introducción de nuevas directrices en 2013 para abordar casos de abuso sexual a menores. También señala que hubo gobiernos conservadores previos que no implementaron la obligación de reportar temas de seguridad infantil.

Elon Musk y su intervención en la política británica

Elon Musk, magnate tecnológico y propietario de X (antes Twitter), ha utilizado su plataforma para opinar sobre la situación en el Reino Unido, con especial atención a la gestión de Starmer. Musk afirma que el entonces DPP (Director of Public Prosecutions) no defendió debidamente los derechos de las víctimas. Sus mensajes también han apuntado a la ministra de Salvaguarda, Jess Phillips, instando a que rindan cuentas por su supuesta inacción.
La intervención de Musk ha generado controversia: unos consideran que se extralimita al involucrarse en temas internos del Reino Unido, mientras que otros agradecen su llamado a la rendición de cuentas. Sin embargo, su apoyo a figuras como Tommy Robinson ha suscitado una oleada de críticas.

Tommy Robinson: símbolo de controversia

Stephen Yaxley-Lennon, más conocido como Tommy Robinson, es un activista de extrema derecha que fundó la English Defence League (EDL). Su postura contra el islam y sus antecedentes penales, que incluyen condenas por desacato al tribunal, lo han convertido en un personaje polarizante.
Robinson asegura haber sido uno de los primeros en denunciar las “bandas de violadores musulmanes”. Su encarcelamiento por violar órdenes judiciales lo ha convertido en mártir para algunos sectores, incluyendo a Musk, quien se pronunció a favor de su liberación alegando que “decía la verdad”. Pese a ello, su asociación con ideologías de extrema derecha y sus dificultades legales lo sitúan en el centro de un debate marcado por la controversia.

El escándalo de las “rape gangs” en el Reino Unido no solo ha sacado a la luz la espantosa realidad del abuso infantil, sino que también ha evidenciado fallos profundos en las estructuras sociales, jurídicas y políticas del país. La intervención de figuras como Nigel Farage, Keir Starmer, Elon Musk y Tommy Robinson ha dado un cariz político y cultural a un problema esencialmente criminal.
Las exigencias de investigación, reforma y asunción de responsabilidades continúan, poniendo de relieve la necesidad de abordar estos crímenes con la misma firmeza con la que se analizan las consecuencias socioculturales. La conversación sigue abierta y refleja un debate mayor sobre la integración, el multiculturalismo y la justicia en la sociedad británica.