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Matamala no miente, pero omite a conveniencia
En su columna “Un Gigantesco Engaño”, Daniel Matamala critica el sistema de AFP y el mercado laboral chileno diseñado por José Piñera, destacando las reformas laborales y la evolución del mercado que han influido en las bajas pensiones.
Daniel Matamala, en su columna “Un Gigantesco Engaño”, apunta a un supuesto engaño en torno a las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) y critica la estructura del mercado laboral chileno, atribuyéndola al diseño de José Piñera en su Plan Laboral de 1979 —cuando este se desempeñaba como Ministro del Trabajo y Previsión Social bajo el Régimen de Pinochet. Sin embargo, es fundamental comprender que esta visión deja de lado una serie de reformas laborales y económicas que han ido modificando el mercado laboral chileno desde el retorno a la democracia, a veces apartándose de los principios iniciales planteados por Piñera.
Asimismo, desde la perspectiva de la derecha, una de las principales explicaciones para las bajas pensiones no reside en el sistema de capitalización individual en sí mismo, sino en el hecho de que el mercado laboral chileno presenta condiciones que impiden a muchos trabajadores cumplir los requisitos necesarios para alcanzar los montos de pensión que se prometían inicialmente. En esta línea, se señalan aspectos como la existencia de lagunas previsionales, el empleo informal y la sub-declaración de ingresos como factores que afectan directamente la acumulación de fondos. De hecho, José Piñera ha aludido a esta idea con la metáfora de “echar bencina al Mercedes Benz”: de nada sirve tener un sistema de pensiones sólido si el combustible (el mercado laboral) no es el adecuado para hacerlo funcionar eficientemente.
A continuación se presenta un recuento de las reformas laborales que se alejaron del ideal libertario planteado por Piñera.
Reformas Laborales en Chile desde la Concertación hasta hoy
- Reforma Laboral de 1991 (Gobierno de Patricio Aylwin)
- Restablecimiento de la negociación colectiva: Se recuperaron derechos fundamentales como la negociación colectiva en empresas con más de 8 trabajadores.
- Reintroducción del derecho a huelga: Aunque con restricciones, se eliminó la facultad de reemplazar a trabajadores en huelga.
- Ampliación del fuero sindical: Protección contra despidos arbitrarios de dirigentes sindicales.
- Reforma Laboral de 1994 (Gobierno de Eduardo Frei Ruiz-Tagle)
- Mayor equidad salarial: Incremento significativo en el salario mínimo.
- Fomento de la capacitación laboral: Creación del SENCE para mejorar la formación y empleabilidad.
- Promoción de la participación sindical: Fortalecimiento de la mediación en conflictos laborales.
- Reforma de 2001 (Gobierno de Ricardo Lagos)
- Modernización de la jornada laboral: Reducción de la jornada máxima de 48 a 45 horas.
- Fomento a la negociación colectiva: Incentivos para aumentar la participación en negociaciones colectivas.
- Mayor equidad de género: Medidas para prevenir la discriminación laboral y fortalecer derechos de trabajadoras.
- Reforma de 2008 (Gobierno de Michelle Bachelet)
- Seguridad en el empleo: Fortalecimiento de derechos laborales en contratos por obra o faena.
- Introducción del seguro de desempleo: Ampliación de su cobertura.
- Derechos de los trabajadores subcontratados: Regulación para evitar abusos y mejorar condiciones laborales.
La Productividad en Chile: De los 90 a Hoy
La productividad chilena ha tenido un trayecto complejo desde los años 90. Después de un crecimiento inicial apuntalado por las reformas de mercado de la dictadura, el país experimentó una desaceleración en la Productividad Total de Factores (PTF). El énfasis en la explotación de recursos naturales y la falta de una verdadera diversificación económica evidenciaron limitaciones estructurales que se volvieron más visibles con el tiempo.
- Años 90: A pesar de la apertura económica y la inversión extranjera, la productividad empezó a estancarse por la ausencia de innovación y diversificación en la matriz productiva.
- Años 2000: El crecimiento económico se sostuvo más en el incremento de factores tradicionales que en mejoras de eficiencia, quedando al descubierto la necesidad de reformas enfocadas en la innovación y la diversificación.
- 2010-2020: La baja de los precios del cobre y los cambios globales expusieron aún más las debilidades estructurales. La productividad no logró recuperarse con fuerza.
- Última década: La pandemia de COVID-19 profundizó los problemas de productividad, evidenciando la escasa inversión en innovación y la falta de vinculación entre el sistema educativo y las necesidades del mercado.
Una Mirada Más Compleja
No es posible atribuir las condiciones actuales del mercado laboral chileno únicamente al diseño de José Piñera en los años 80, como tampoco se puede decir que las reformas introducidas durante la Concertación sean la causa exclusiva o más poderosa del estancamiento de la productividad. El entramado laboral y económico chileno se explica por múltiples factores, incluyendo la evolución institucional, los cambios políticos, el rol del sector privado y la interacción con los mercados internacionales. De hecho, las reformas mencionadas han introducido regulaciones y derechos laborales que alejaron el modelo del planteamiento inicial de Piñera, pero esto no significa que toda la herencia del Plan Laboral haya sido desmantelada.
Así, la discusión sobre las bajas pensiones debería abordar no solo el funcionamiento de las AFP y posibles deficiencias en su diseño, sino también el contexto laboral donde los trabajadores no siempre pueden cotizar lo suficiente, ya sea por la informalidad, la sub-declaración de ingresos o las lagunas previsionales. De la misma manera, los problemas de productividad requieren un análisis integral que incluya el rezago en innovación, la dependencia de recursos naturales y la falta de sinergia entre educación y empleo.
En definitiva, pretender que el estado actual de las pensiones y del mercado laboral chileno obedece a un solo factor histórico —o incluso que las reformas de la Concertación sean la causa principal del estancamiento productivo— es una simplificación excesiva. La historia reciente de Chile se ha visto moldeada por reformas, contrarreformas y un complejo entramado de fuerzas sociales y económicas, donde el mercado laboral, la institucionalidad previsional, la inversión en innovación y el contexto global interactúan para dar forma a la realidad actual.