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Sonda y el Transantiago: Una Crisis Financiera en el Sistema de Transporte de Santiago
La deuda del Estado chileno con SONDA, de casi $66 mil millones, amenaza la operación del sistema de transporte público RED (Transantiago). SONDA gestiona la tecnología clave del sistema, incluyendo validadores y recargas de tarjetas. Sin resolver el pago, podrían surgir fallas operativas, afectando a millones de usuarios.
La empresa chilena SONDA, conocida por ser uno de los principales proveedores de servicios tecnológicos en América Latina, se encuentra en el ojo del huracán debido a una deuda significativa que el Estado de Chile aún no ha saldado. Esta controversia tiene el potencial de afectar gravemente al sistema de transporte público de la capital, el Transantiago, ahora también conocido simplemente como RED.
Historia de SONDA y su Rol en el Transantiago
SONDA S.A. ha sido fundamental en el desarrollo y mantenimiento del sistema de transporte público de Santiago desde su implementación en 2007. La empresa ha sido responsable de la gestión de pago y la tecnología que soporta la operación de los buses, incluyendo la instalación y mantenimiento de validadores y el sistema de recarga de tarjetas Bip!. A pesar de los numerosos desafíos técnicos y de diseño que enfrentó el Transantiago desde su inicio, SONDA ha sido un actor clave en los esfuerzos por mejorar el sistema.
La Deuda Pendiente
Recientemente, se ha hecho público que el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones de Chile adeuda a SONDA casi $66 mil millones. Esta deuda no es reciente; según reportes, la compañía ha estado esperando el pago por servicios prestados durante al menos dos años. La falta de pago ha llevado a SONDA a advertir sobre un posible colapso del sistema de transporte público si esta situación no se resuelve prontamente. Las deudas acumuladas afectan la capacidad de la empresa para mantener y mejorar el sistema tecnológico del Transantiago, lo cual podría desencadenar problemas operativos y de servicio a los usuarios.
Impacto Potencial en el Transantiago
Si no se aborda la deuda, los servicios de SONDA podrían verse comprometidos. El sistema de validación de pagos, crucial para la operación diaria de los buses, podría fallar, llevando a escenarios de caos similar a los vistos en el pasado cuando hubo problemas con los sistemas de recarga o monitoreo de los buses.
- Fallas en la Recarga de Tarjetas: Incidentes anteriores, como la falla de recarga en 2018, mostraron cómo las interrupciones tecnológicas pueden paralizar la red de transporte, afectando a millones de usuarios diariamente.
- Monitoreo y Planificación de Rutas: SONDA también maneja el sistema de planificación de viajes, que permite a los usuarios y operadores saber cuándo llegará el próximo bus a un paradero. Sin mantenimiento adecuado, este sistema podría volverse ineficaz, generando retrasos y aglomeraciones.
Reacciones y Propuestas
La controversia ha generado un debate sobre la gestión pública y la dependencia del Estado en proveedores privados para servicios esenciales. En respuesta, SONDA intentó convocar a una mesa de negociación para resolver la controversia, pero sin éxito hasta ahora. Desde el Ministerio de Transportes, no se han emitido declaraciones claras sobre cuándo o cómo se saldará la deuda, aunque se reconoce la importancia de mantener el sistema operativo.
La situación ha puesto en evidencia la necesidad de una revisión de cómo se manejan los contratos y pagos entre el Estado y las empresas proveedoras de servicios críticos. Además, hay un llamado a una mayor transparencia y eficiencia en los procesos de licitación y renovación de contratos, especialmente considerando que en algunas ocasiones, como en 2019, se renovaron contratos sin licitación abierta.
Fracaso público
La deuda del Estado con SONDA representa no solo una amenaza financiera para la empresa sino también un riesgo operacional para el Transantiago. La urgencia de resolver estas deudas es clara, no solo por la estabilidad de SONDA sino por la calidad del servicio de transporte público que depende de su tecnología. La solución a esta crisis financiera es vital para evitar un colapso en el sistema de transporte de Santiago, afectando a millones de usuarios que dependen de este servicio para su movilidad diaria. Este problema no es exclusivo de SONDA; otras empresas públicas chilenas también enfrentan desafíos financieros significativos. Por ejemplo, Codelco ha reportado déficits operativos, con pérdidas de 136 millones de dólares en el primer semestre de 2023, lo que refleja las presiones económicas y operativas en la industria minera. La Empresa Nacional de Minería (Enami) y la Empresa de Ferrocarriles del Estado (EFE) también han mostrado déficits considerables, con EFE reportando pérdidas de $30,745 millones de pesos chilenos en el mismo período. Además, la Empresa Nacional del Petróleo (ENAP) y Televisión Nacional de Chile (TVN) han necesitado inyecciones de capital del Estado para operar, evidenciando que la gestión de empresas públicas en Chile puede ser económicamente desafiante.